Cómo prepararse para una sesión de mediación familiar


La mediación familiar es un proceso de resolución alternativa de conflictos en el que una persona imparcial y profesional, el mediador o la mediadora, ayuda a las familias a dialogar y a encontrar soluciones que les beneficien a todos. La mediación familiar se basa en la voluntariedad, la confidencialidad, la imparcialidad y la participación activa de las partes.

La mediación familiar es ideal para casos como:

  • Divorcios o separaciones 💔

  • Disputas entre padres e hijos 👨👩👧👦

  • Herencias o temas económicos 💰

  • Problemas de comunicación o convivencia 🗣️

La mediación familiar tiene muchas ventajas, como:

  • Ahorrar tiempo y dinero 💸

  • Preservar la relación y la cooperación 🤝

  • Tomar decisiones propias y consensuadas 🙋‍♂️🙋‍♀️

  • Proteger a los hijos 👶

Pero para que la mediación familiar sea efectiva, es necesario prepararse adecuadamente para la sesión. ¿Cómo hacerlo? Aquí te damos algunos consejos:

  1. Infórmate sobre qué es la mediación familiar y cómo funciona. Puedes consultar la web del Consejo General del Poder Judicial o la de nuestro despacho especializado en derecho de familia para conocer más sobre este proceso y sus beneficios.

  2. Identifica los temas que quieres resolver y los que no. Piensa en cuáles son tus intereses y necesidades, así como los de tu familia. Sé realista y flexible. No esperes que la otra parte acepte todo lo que propones, ni que el mediador o la mediadora decida por ti.

  3. Busca información relevante para el caso. Por ejemplo, documentos legales, financieros, médicos, educativos, etc. que puedan servir de base para el diálogo y el acuerdo. Organiza la información y llévala a la sesión.

  4. Prepara una propuesta de solución. Piensa en qué opciones podrían satisfacer tus intereses y los de tu familia. Sé creativo y proactivo. No te limites a una sola alternativa, sino que plantea varias posibilidades.

  5. Controla tus emociones. La mediación familiar puede ser un proceso emocionalmente intenso, sobre todo si hay resentimiento, culpa, dolor o miedo. Intenta mantener una actitud positiva y constructiva. Escucha con atención y respeto a la otra parte. Expresa tus sentimientos y opiniones con claridad y asertividad.

  6. Confía en el mediador o la mediadora. Recuerda que es una persona neutral e imparcial, que no está de tu lado ni del otro, sino que quiere ayudaros a encontrar una solución pacífica y satisfactoria. Sigue sus indicaciones y colabora con él o ella.

 

Siguiendo estos consejos, podrás prepararte mejor para una sesión de mediación familiar y aumentar las probabilidades de éxito. Si quieres saber más sobre la mediación familiar o iniciar un proceso de este tipo, contacta con nuestro despacho especializado en derecho de familia. Te ofreceremos un servicio personalizado y de calidad. No dudes en consultarnos sin compromiso.